Como ya os comenté en artículos anteriores, nuestro proyecto nace a finales de 2024, cuando tres empresarios e inversores, pero sobre todo emprendedores de corazón, decidimos adquirir un terreno de 4.000 metros cuadrados en Lombok. Para ello tuvimos que aprender qué era una sociedad PT PMA, cómo se constituye y cómo, gracias a ella, puedes adquirir un terreno y su correspondiente título de propiedad HGB.
En este artículo no voy a entrar en los aspectos legales, sino en cómo vivimos el proceso de comercialización hasta venderlo todo.
En un primer momento, la idea era sencilla: levantar un proyecto de 24 apartamentos, con renders espectaculares preparados por nuestro arquitecto. Teníamos el dossier, los contratos y todo lo necesario para arrancar. Empezamos con un family & friends, con la intención de vender las primeras unidades. Como suele ocurrir, los más cercanos fueron los más críticos: recibimos más comentarios negativos que positivos. Aun así, tras semanas de esfuerzo y de hacer de comerciales, conseguimos cerrar las primeras ventas, incluso con empresarios del sector hotelero español. Ese hito generó un efecto dominó que nos permitió vender las 12 unidades que teníamos previsto en esa primera fase. La otra mitad la reservamos para el equipo fundador de Azura Lombok Properties.
Y aquí llega el gran salto: casi de un día para otro decidimos viajar a Lombok. Ya sabéis que uno de nuestros mayores activos es tener a Raúl Verger, empresario residente en la isla, como socio local. Eso nos da una ventaja enorme: alguien en el terreno negociando, supervisando y cerrando los mejores acuerdos.
Aun así, era clave que Miguel y yo viviéramos la experiencia en primera persona. Así que pasamos 20 días en Lombok, visitando nuestro terreno de 4.000 metros cuadrados, generando contenido y, sobre todo, demostrando a los inversores que aquello era real y no humo.
Desde el primer momento, Raúl se encargó de que no nos faltara nada: un chófer esperándonos en el aeropuerto, una villa espectacular con motos listas para movernos, un entorno ideal para trabajar y vivir durante esas semanas. Allí todo explotó. Gracias a la estrategia de marketing diseñada por Miguel Imbroda, CEO de Createando, recibimos más de 400 leads interesados en el proyecto. La demanda era tal que decidimos ampliar el desarrollo de 24 a 48 apartamentos.
Los días en Lombok fueron intensos y mágicos. Mi rutina empezaba a las 5 de la mañana: oración, gimnasio, meditación y después trabajo sin parar. El entorno lo hacía aún más especial: una isla que respira crecimiento y desarrollo en cada calle. Fueron más de 400 reuniones con inversores españoles: llamadas con Raúl explicando el proyecto, conmigo resolviendo los aspectos jurídico-fiscales, y cierres contractuales con transferencias internacionales en cuestión de horas. Dormíamos 4 horas, trabajábamos 20, pero no lo vivíamos como un sacrificio, sino como una obsesión positiva por construir algo grande.
Y entre todo ese frenesí, llegaron las experiencias inolvidables: recorrer el circuito internacional de MotoGP Mandalika, hacer surf en playas vírgenes, descubrir cascadas impresionantes en mitad de la selva, perder la noción del tiempo con un snorkel entre tortugas en las Gili Islands, visitar templos donde el silencio lo dice todo, saborear la gastronomía local, o simplemente tocar la guitarra en la playa mientras caía el sol sobre el horizonte. Incluso nos regalamos algún masaje balinés para relajar cuerpo y mente antes de volver al trabajo.
Ese equilibrio entre esfuerzo extremo y momentos únicos es lo que hizo de esa experiencia algo inolvidable. Y así, combinando disciplina, fe y visión, vendimos las 48 unidades y pusimos en marcha la construcción de Azura Lombok Properties.
Es difícil explicarlo sin que se me erice la piel, pero si hay algo más bonito que vivir la vida que eliges, es hacerlo con socios que comparten tu misma ambición y tu misma fe en el proyecto. En 2025 hemos sido la empresa que más capital ha levantado en Lombok, superando los 3 millones de euros. Y esto es solo el inicio.
Como decía Winston Churchill: “El éxito no es definitivo, el fracaso no es fatal: lo que cuenta es el valor para continuar”.
Azura Lombok Properties ha empezado fuerte. Nuestro primer hito, vender 48 apartamentos, ya es una realidad. Ahora estamos desarrollando nuestro segundo proyecto, esta vez hotelero, y os lo iremos contando. Lo que está claro es que hemos venido a Lombok para quedarnos, y esto no ha hecho más que empezar.
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